Mural del pintor chetumaleño Elio Carmichael, artista egresado de la Academia de San Carlos, cuyas inquietudes lo han llevado a la búsqueda constante de sus propias raíces las cuales quedan demostradas en este mural donde representa la historia de Quintana Roo, desde sus orígenes más remotos hasta su declaración como Estado Libre y Soberano.
“Forma, Color e Historia” fue el nombre que le dio a este mural, que se puede apreciar desde cualquier ángulo óptico por ser convexo y mide 24 metros de largo por 8.5 metros de alto.
Quintana Roo basaba su economía en la explotación de maderas preciosas, principalmente el cedro y la caoba en la época de sequía y temporada de lluvia en la explotación del chicle.
Los puntos cardinales están representados con los siguientes colores y significados de las manos: la roja (chac) es el este u oriente que apreciamos en la parte superior izquierda; la blanca (zac) el norte y se encuentra en la parte inferior izquierda; la amarilla (kan) es el sur y se encuentra en la parte superior derecha y por último la negra (ek) el oeste o poniente que se aprecia en la parte inferior derecha.
El pintor utilizó favorablemente la circunstancia con relación al espectador que se introduce al edificio, la prominencia del muro aumenta a partir de las entradas laterales para plantear una cronología que va también en aumento a partir de las mismas y la simbología va agudizándose a partir de los extremos superiores hacia abajo, para culminar también en el centro y un juego cromático que parte de los tonos más oscuros y va ganando en claridad precisamente en la parte central se encuentra la representación del Estado de Quintana Roo, su escudo y su raza.
A partir del extremo superior izquierdo hacia la parte baja central puede observarse el surgimiento del mundo maya y la creación del hombre a partir del maíz, según la leyenda del Popol Vuh (libro sagrado de los mayas). Se muestran también imágenes de la vida cotidiana del pueblo original de Quintana Roo la trayectoria histórica que lo llevó a ser conquistado y sometido por los Españoles tanto en la guerra como en su vida espiritual, para culminar con la rebelión del pueblo maya en lo que hoy se conoce como “La Guerra de Castas”.
Desde el extremo superior derecho hasta el centro del mural se aprecian acontecimientos históricos importantes.
En la parte superior se escenifica la llegada de los primeros españoles los náufragos de 1511, entre los que venía Gonzalo Guerrero, la fundación de Payo Obispo, representada por el pontón Chetumal, la tragedia causada por el huracán Janet y las figuras de Andrés Quintana Roo, Porfirio Díaz, Venustiano Carranza, Pascual Ortiz Rubio, Lázaro Cárdenas y Luis Echeverría Álvarez, que representan la creación del Territorio en 1902, su desaparición en 1913 su reintegración en 1935, hasta su actual condición de Estado Libre y Soberano a partir de 1974.
Entre los extremos superiores establecen imágenes que son simétricas en todos sus detalles, ambas desembocan en la integración del Territorio de Quintana Roo y el reconocimiento nacional de su vida soberana.
Existe una tercera línea de acción principal que parte del pueblo maya de Ixpatun en la parte superior central, yendo hacia el extremo izquierdo inferior en diagonal muestran claramente la violencia de la conquista armada en distintas épocas. El mural contempla distintas escenas de edificaciones representativas del Quintana Roo de 1916, 1936 y 1974, así también se observan los personajes que han dado fundamento jurídico a Quintana Roo y que con su esfuerzo político han venido configurando el tipo de pueblo al que Quintana Roo aspira ser.
El pueblo de Quintana Roo está representado en este mural por el feto sobre el escudo, que surge de la lucha entre españoles y mayas, dos razas en un mismo nivel tanto en lo cultural como en lo militar.