El presidente Adolfo López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, a fin de aumentar el nivel de electrificación del país. Saber más...
México buscaba consolidar su soberanía al asegurar el control sobre un recurso vital para el desarrollo económico y social. En 1960, sólo el 44% del país estaba electrificado, por lo que la nacionalización también fue una estrategia para expandir la cobertura y llevar electricidad a más mexicanos. El acto buscaba poner fin a la predominancia de empresas extranjeras en el sector, devolviendo la industria al Estado y a sus ciudadanos. La nacionalización impulsó un proceso de crecimiento para la CFE, destinando una parte importante del presupuesto al desarrollo de la industria eléctrica y la construcción de grandes proyectos.
